ARRITMIAS Y QUIEBROS VARIADOS

jueves, 22 de noviembre de 2007

Cuando hablo de arritmias no es que me refiera a ninguna insuficiencia coronaria afortunadamente; se trata tan solo (para no variar) de referirme a los contínuos giros de timón que con tanta frecuencia (des)gobierno el mando de mi particular Argos literaria.
Si en el anterior post hablaba de mis inclinaciones por probar la fantasía oriental, ahora resulta que el siempre perni
cioso Corwin me lleva de excursión a la Librería Univérsitas, con todo su fondo editorial desplegado amenazadoramente ante mi (y ante mi cada vez más escaso presupuesto) y claro, allí que se me presenta un tal Iain M. Banks con su puñetero Flebas y me sopla por lo bajini historias de naves atacadas en las cercanías de pozos de gravedad, de civilizaciones enfrentadas en una guerra de dimensiones galácticas, de naves de clase crucero y rescates imposibles... El resultado es obvio: libro al cántaro. Así que en esas estoy, leyendo (con mucho gusto, por cierto) la primera obra de La Cultura, de la que ya hablaré cuando la termine que, dicho sea de paso, seguramente sea pronto porque el libro es de los que atrapan. El próximo será El Sueño del Ruiseñor, primero de la Leyenda de los Otori, prometido, palabrita del niño Julián (¿o tenía otro nombre?).
Pero antes de eso una recomendación a los cuatro vientos, gritando a pleno pulmón y para todo aquel que le guste la buena literatura (y no solo del género fantástico): tienen ustedes que leerse las Historias de Terramar.
Los tópicos son falsedades que generan certidumbres
y la literatura fantástica (al igual que ocurre aunque en menor medida con la ciencia-ficción o el terror) lleva una vida entera sufriéndolos. Es extraordinariamente difícil encontrar a alguien (fuera de los que sí leemos fantasía, claro) que no piense que la fantasía son dragones, mazmorras y anillos varios donde el bien y el mal se lían a tortas a base de hechizos y magias de distinto pelaje mientras los gnomos corretean por ahí levantándole las faldas a las bellas princesas que esperan príncipes azules que las rescaten del aburrimiento, el sopor o la servidumbre.
Las Historias de Terramar son el antibiótico perfecto para esta enfermedad. Son los libros perfectos para que los reacios al género descubran un mundo de literatura sólida, hermosa, escrita con un estilo que me evoca a Isabel Allende, con la sonoridad (que no empalago) de Rubén Darío y con una fuerza del todo convincente. Es una obra que crea un universo no tan vasto como el de Tolkien pero extraordiariamente coherente, con unos personajes mucho más cercanos a la naturaleza infame y maravillosa a la vez de los seres humanos, donde la magia no es una evocación infantil sino una realidad temible, y donde las historias tiene poco que ver con la épica de otras franquicias del género (como por ejemplo y con todos mis respetos: Los Reinos Olvidados). Si tuviera que darle un libro a mi padre para demostrarle que la ecuación fantasía=barrio sésamo es una falacia seguramente elegiría estos libros. Ursula K. LeGuin es una escritora consagrada y una humanista excepcional que pone a la fantasía al servicio de la filosofía y de la literatura de calidad. Advierto que los que se compren los dos tomos que aglutinan los cuatro primeros libros de las Historias de Terramar tendrán que continuar con los Cuentos de Terramar y con el último volumen de la serie (En el Otro Viento), que cierra esta magnífica obra. Aunque a estas alturas supongo que todos sabemos ya el contenido de la saga, por si queda algún rezagado (al que le recomiendo vívamente que se adentre en esta maravilla) diré que las Historias de Terramar la componen CINCO libros independientes y autoconclusivos junto con otros CINCO relatos. Los libros y relatos de la saga son los siguientes:
  1. Un mago de Terramar (Publicado en el Tomo I de Historias...)
  2. Las tumbas de Atuán (Publicado en el Tomo I de Historias...)
  3. La costa más lejana (Publicado en el Tomo II de Historias...)
  4. Tehanu (Publicado en el Tomo II de Historias...)
  5. En el otro viento (Publicado independientemente)
  1. El descubridor (Relato, publicado en los Cuentos de Terramar)
  2. Los huesos de la tierra (Relato, publicado en los Cuentos de Terramar)
  3. Rosaoscura y Diamante (Relato, publicado en los Cuentos de Terramar)
  4. En el gran pantano (Relato, publicado en los Cuentos de Terramar)
  5. Dragonvolador (Relato, publicado en los Cuentos de Terramar)
Los relatos completan el universo creado por Úrsula K. LeGuin. La historia se narra al estilo de las aventuras del último héroe nacional conocido (el Capitán Alatriste) en el sentido de que sus peripecias se desarrollan a lo largo de varios libros autoconclusivos pero que engloban una historia y una ambientación común a todos ellos. Señalar por último que el relato "Dragonvolador" habría que leerlo entre el cuarto y el quinto libro de la saga (es decir, después de Tehanu pero antes de En el otro viento). El orden de lectura de la saga completa sería entonces Un mago de Terramar, Las tumbas de Atuán, En la costa más lejana, Tehanu, Dragonvolador (relato) y En el otro viento. Huy, me llama Banks. Que los disfrutéis.

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