Continúo mis progresos respecto de la temida y al mismo tiempo deseada "phila". Prometí actualizarme en un mes y lo haré, el 14 del mes que viene veremos.
Lo malo de estos esfuerzos es que se ven constantemente frustrados por mi "ambición" literaria o, como diría el Gran Wyoming (veánse los anuncios promocionales de LaSexta), "culo veo, culo quiero". Esto viene a cuento porque cada vez que he estado casi a punto de conseguir tener la "phila" actualizada y sin libros en cola de lectura (cosa, dicho sea de paso, menos frecuente que el paso del Halley por la órbita terrestre), como tengo la insana costumbre de relacionarme con gente también amante de la lectura siempre (y digo bien: siempre) salgo de cada conversación con dos o tres títulos añadidos a la temida "phila".
En otras palabras: la "phila" es omnivora y jamás acabaré con ella. ¿Lo dudan? Para muestra un botón: vengo de leer un interesante artículo sobre Úrsula K. LeGuin publicado por Myrddin en Los Espejos de la Rueda y estoy que me subo por las paredes de las ganas que tengo de pillar las Historias de Terramar, Los Desposeídos, La Mano Izquierda de la Oscuridad, El eterno regreso a Casa, etc, etc... Añádanle que Corwin me ha traido ya el segundo y último libro del Reino de Ámbar, y que he babeado (literal, oiga) con el primer volumen de "Príncipe de Nada", última adquisición de mi contertulio favorito (tan nuevito lo tenía el jodío que le oía susurrarme "cómprame, cómprame") y podrán ustedes dar fe del lamentable estado emocional en que me encuentro. Menos mal que este miércoles toca tertulia y podré desahogarme un poco con relatos como el de Varley que les comenté más abajo.
No tengo solución. ¿Que qué es la anarquía? Anarquía soy yo.
Lo malo de estos esfuerzos es que se ven constantemente frustrados por mi "ambición" literaria o, como diría el Gran Wyoming (veánse los anuncios promocionales de LaSexta), "culo veo, culo quiero". Esto viene a cuento porque cada vez que he estado casi a punto de conseguir tener la "phila" actualizada y sin libros en cola de lectura (cosa, dicho sea de paso, menos frecuente que el paso del Halley por la órbita terrestre), como tengo la insana costumbre de relacionarme con gente también amante de la lectura siempre (y digo bien: siempre) salgo de cada conversación con dos o tres títulos añadidos a la temida "phila".
En otras palabras: la "phila" es omnivora y jamás acabaré con ella. ¿Lo dudan? Para muestra un botón: vengo de leer un interesante artículo sobre Úrsula K. LeGuin publicado por Myrddin en Los Espejos de la Rueda y estoy que me subo por las paredes de las ganas que tengo de pillar las Historias de Terramar, Los Desposeídos, La Mano Izquierda de la Oscuridad, El eterno regreso a Casa, etc, etc... Añádanle que Corwin me ha traido ya el segundo y último libro del Reino de Ámbar, y que he babeado (literal, oiga) con el primer volumen de "Príncipe de Nada", última adquisición de mi contertulio favorito (tan nuevito lo tenía el jodío que le oía susurrarme "cómprame, cómprame") y podrán ustedes dar fe del lamentable estado emocional en que me encuentro. Menos mal que este miércoles toca tertulia y podré desahogarme un poco con relatos como el de Varley que les comenté más abajo.
No tengo solución. ¿Que qué es la anarquía? Anarquía soy yo.
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